Los Cuentos infantiles siempre han tratado, en forma literaria, los problemas básicos de la vida, particularmente los unidos a la lucha por alcanzar la madurez. La mayor parte de los cuentos se crearon en un periodo en que la religión constituía la parte fundamental de la vida.


El caso que nosotros más recordamos es el de Walt Disney , el cual dio popularidad universal a docenas de cuentos dejando una huella visual pero no literaria. Será por ello por lo que encontraremos en la publicidad referencia, si no es simulación, a cuentos como La Cenicienta, Caperucita Roja o La Bella Durmiente.


Walt Disney Company, la mayor empresa de entretenimiento del mundo, se ha lucrado muchas veces de muchos anuncios en los que se hace mención de sus obras.


En la actualidad, la nueva princesa de Disney es negra y se mueve a ritmo de jazz. Tiana ha sido la afortunada en convertirse en la primera princesa negra de Disney (justo durante el gobierno del primer presidente negro en la Casa Blanca). Hace mucho que la llamada "factoría de sueños" abandonó a las damitas indefensas para mostrar personajes femeninos con carácter, capaces de hacer grandes cosas sin la ayuda de un principito valiente que las auxilie.


Así encontramos que esto es lo que quiere en numerosas ocasiones representar la publicidad que hace referencia a los cuentos Disney, o a princesitas. No sería de extrañar que dentro de un par de décadas viésemos un anuncio que quisiera imitar la historia de Tiana.


Además vemos que por mucho que cambien las modas, hay cosas que siempre siguen igual. Un buen ejemplo es la elección de los trajes de carnavales de los más pequeños: Las niñas siempre quieren ser princesas. Da igual que sean más pomposas o menos pomposas, de vestido más largo o más corto; pero siempre de princesa.




(Maná)





(Nina, de Nina Ricci)





(Doritos)